La Emperatriz: la pasión de Venus

La Emperatriz es, de alguna manera, un complemento de la Suma Sacerdotisa. Representa un aspecto más terrenal de la mujer, conectada con la energía de Venus. La Emperatriz es una energía unificadora, que combina lo terrenal con lo espiritual, que conecta el ying y el yang como fuentes de equilibrio entre el cielo y la tierra.

La Emperatriz es el poder femenino abierto al mundo, al contrario de la Papisa, que estaba cerrada, amurallada, este arcano nos indica la fuerza seductora, rige al amor, es acción, su imagen nos señala la realización en el plano físico del espíritu y la fuerza de lo femenino.

Otro elemento que debemos tomar en cuenta es que el número de esta carta es el tres (III), es decir, representa la trinidad, que siempre es un número clave en el mundo espiritual. Es además un número que representa el equilibrio.

Como esta carta está vinculada a la figura femenina, a su expresión plena en el mundo físico, tiene una relación directa con el tema de la maternidad. Su aparición en una tirada nos habla de fertilidad, como sabemos, eso puede asociarse no solo al hecho materno, sino también al hecho creativo, a la energía femenina creadora e inspiradora.

Es una carta que da un buen anuncio, trae buenos augurios. Es la mujer inspiradora, junto a la cual brota la vida o ella misma la provee.

Uno de sus aspectos negativos, es que puede simbolizar el amor asfixiante, el de la madre que hace retornar el sujeto al vientre y no lo deja salir al mundo.

La carta de la emperatriz es, en líneas generales, una carta positiva, sin embargo, siempre en el tarot, como en toda en la vida, las polaridades están contenidas.

Lo bueno

La Emperatriz es toda la energía femenina en expresión y expansión, desde la energía materna, hasta la energía sexual, expresada en toda su sensualidad que forman parte de su riqueza. Ella administra las cualidades y bondades femeninas. Representa a la mujer amada, valorada, que disfruta del elogio. Expresa a la mujer completa, realizada en todos sus planos. Su conexión psicológica y simbólica es muy favorable.

Lo negativo

En su aspecto negativo, esta carta nos puede indicar también la presencia de energías fuertes que pueden ser muy malas para las relaciones. Es decir, los celos, la posesividad, una madre asfixiante, son las energías negativas que esta carta puede contener cuando se lee invertida.

Lo astrológico

Esta carta está vinculada con el planeta Venus y al signo de Tauro, por lo que rige el tema de la sexualidad. Es importante recordar los ejes de los signos, en este caso podemos pensar en Venus como regente de Libra (aéreo e impulsivo) o como regente de Tauro (terreno y receptivo). La Emperatriz nos convoca a pensar en los fenómenos astrológicos como procesos donde los signos son ejes donde se mueven opuestos complementarios. Este arcano lo podemos ver como un agente de atracción de polos diferenciados entre lo activo y lo receptivo, lo cual da origen a lo creado, a la vida, tal como sucede en la unión de lo masculino y femenino para el acto de procrear. Tauro es el signo de la generación, esta carta nos ayuda a manifestar el poder de atracción y generación.

Su lectura

Esta carta es, como ya dijimos, un buen augurio. Si está bien aspectada podemos suponer que la lectura de lo que se consulta dará buenos frutos, que una situación determinada será productiva y eso garantiza satisfacción. Puede indicar también un embarazo o hablarnos de la figura materna y aspectos relacionados a la mujer.

En cuanto al trabajo, lo que estás emprendiendo dará sus frutos y podrás recogerlos. Esto traerá sensaciones positivas y placenteras para ti al poder disfrutar de tus logros. Recuerda que también nos habla de sabiduría interior y es un eco en ese sentido de la Suma Sacerdotisa. Combina la voz de tu interior con acciones que manifiesten tus anhelos y cristalicen los objetivos que te planteas.

Para el amor es una carta muy favorable. Habla de la energía sexual femenina, de la seducción, de matrimonio, de la energía manifiesta de todo lo femenino. Siempre dará un buen aspecto, en líneas generales, pudiendo contrarrestar a otras cartas negativas cuando se consulta sobre el amor.

En la salud, si la Suma Sacerdotisa nos advierte de la posibilidad de embarazo, con la Emperatriz, casi sería una certeza si es lo que está consultando la persona.  Si no estás en procura de embarazarte, entonces debes tomar mayores precauciones ya que un embarazo podría ser inminente. En aspectos generales de la salud, te indica fortaleza y buena salud, augura buena y pronta y recuperación si estás atravesando por algún problema.

En lo económico, esta carta nos remite al hecho de que la energía femenina es flujo vital, así que las finanzas están bien aspectadas. Es buen momento para invertir y también para hacer prácticas altruistas. Quien comparte lo que tiene, recibe retornos bendecidos. Debes cuidarte de las energías taurinas de exceso en gastos de placeres.

Invertida

En esta posición nos habla de bloqueos, embarazos no deseados, conductas sobreprotectoras con los hijos o de la madre hacia ti. Te advierte que no debes descuidar tus energías femeninas y debes cultivarlas. También advierte que puedes tener creencias erradas sobre tus potencialidades a nivel laboral y de confusiones. Te hace un llamado además a que confíes en el universo para tu crecimiento económico.

Meditación

La meditación de esta carta está orientada a reflexionar sobre la energía femenina en ti o cómo te vinculas con ella, si eres hombre. Analiza su figura y procura ver toda la fuerza que lo femenino trae para ti. La energía creadora, el flujo del universo que se manifiesta para tu disfrute. Repite: «soy merecedor de los bienes y placeres de la vida, mi universo contiene todo y soy un ser creativo que manifiesta en su vida todo lo positivo, en equilibrio para todo el mundo y con el universo entero».

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