Suele ocurrir en algún momento de nuestra vida que nos sentimos extraños, como si nada sucediera, ni avanzáramos ni creciéramos aunque en apariencia estamos muy cómodos. De repente no falta nada, nuestras rutinas son fáciles, habituales, el entorno es conocido, predecible, seguro y nada pareciera ser motivo de gran preocupación. Nada nos reta, nada nos apasiona, ni nos mueve, pero en el fondo nos sentimos como estancados. En realidad nada es realmente productivo, no evolucionamos y el tiempo se va como si nada. Esto significa que hemos llegado a nuestra zona de “confort” y es probable que sea difícil atreverse a salir de ella. Sin embargo, es allí cuando deberíamos comenzar a cuestionarnos y reflexionar sobre qué estamos haciendo con nuestras vidas y movernos hacia donde sucede la magia, donde todo puede ser diferente, vivir y aprender nuevas experiencias.
Por supuesto, será lógico que sintamos algo de miedo y mucha incertidumbre con tan solo pensar en cambiar algo de todos esos hábitos, personas, lugares, que nos hacen la vida más fácil y que sintamos que si movemos algo sería una locura, mucho menos sin saber lo que nos espera. Pero es importante que sepamos que esa sensación es la que justamente nos hace sentirnos vivos y nos permite crecer.
Cuando las oportunidades o los cambios no llegan por sí solos, es vital salir a buscarlos, porque en el fondo sentimos que es necesario, algo nos invita a aventurarnos o arriesgarnos al presentir que hay cosas más allá que nos hacen falta o que nos harían mucho más felices. Hay una película muy interesante que una vez vi con mis hijos que se titulaba “Los Croods” y se trataba de una familia de la prehistoria que no se atrevía a salir del lugar donde vivía, hasta que por esas cosas de la vida se vieron obligados y pudieron descubrir un mundo fantástico, lleno de maravillas y oportunidades una vez que superaron el miedo ancestral que todos tenemos de explorar lo desconocido.
Ese miedo adaptativo, que nos protege de peligros y que a veces resulta ser solo imaginario o más fantasía que realidad, tiene la misión de protegernos, pero ¿qué sería de la vida si no fuese por los aventureros, los exploradores, los científicos, los viajeros, los soñadores o los emprendedores? Todos ellos aun sabiendo que corren riesgos, no se enfocan en lo que podría salir mal, sino en la emoción y las ventajas de crear y conocer algo novedoso, por supuesto, sin olvidarse también de darle ciertas bases sólidas a esas ideas, planificando, proyectando, evaluando las posibilidades, estudiando, conversando, intercambiando información y buscando asesoría sobre cómo hacer algo totalmente diferente.
Este tipo de decisiones no son fáciles, pero pueden ser fuente de gran inspiración, alegría, realización y satisfacción si creemos en todo nuestro potencial creativo. Solo se requiere una buena dosis de optimismo, valentía, voluntad, motivación, amor, fe, confianza, para dar el primer paso, alguien con quien contar y algo por lo cual comenzar.
Por eso la invitación es a dejar atrás esa zona cómoda, que a veces puede llegar a limitarnos o convertirse en una jaula de cristal, que esconde una doble trampa. Incluso aprovechar nuestros talentos en épocas de crisis, los cuales nos empujan a salir de lo conocido para poder hacer frente a los problemas, carencias y dificultades. Nuestro instinto de supervivencia, nos ayuda a usar la situación a nuestro favor, mientras que el estrés y la presión se convierten en motores que nos impulsan a salir adelante. También hay quien emprende un camino por desviarse de otro que creía su único destino, porque las circunstancias así lo obligaron o para alejarse de situaciones o personas tóxicas que no les permitían crecer. Por eso no debemos temerle a las situaciones difíciles ni a los retos que la vida nos impone, pues se trata de desafíos. Lo menos indicado es adaptarse a las situaciones que no nos permiten crecer, acostumbrarnos o conformarnos a algo que no nos gusta o no nos satisface por comodidad o temor, lo que además es una muestra de un alto grado de alienación y de muy baja autoestima. Sea cual sea tu caso, al final te darás cuenta que ha valido la pena cuando veas los resultados de ese viaje o aventura a la cual le temías tanto.
Si deseas recibir asesoría astrológica o de coaching para emprender puedes escribirme y solicitar una consulta. El pago se hace vía Paypal.
Amada Astral

Coach Astrológico (PRECIO NORMAL 65 DÓLARES)
COACH ASTROLÓGICO: Estas sesiones se enfocan especialmente en asesoría astrológica sobre inquietudes que puedas tener sobre un área específica de tu vida y sobre aspectos de tu Carta Natal que desees trabajar. También se pueden ampliar los consejos sobre tránsitos, etapas de tu vida, ciclos astrológicos.
$65.00

Consultas de Tarot sobre el tema que desees (PRECIO NORMAL 55 DÓLARES)
Te ofrecemos varias tiradas de tarot que se adaptan a lo que necesites. Incluye horóscopo del momento. Puedes hacer unas 10 preguntas.
$55.00

Mini Consultas Rápidas
Con estas consultas rápidas de coaching astrológico, te brindamos apoyo en cualquier tema o situación que necesites resolver. Son consejos rápidos y prácticos basados en tu Carta Astral y tu historia personal.
$25.00
Amada Astral es una marca registrada bajo Ley de Derecho de Autor y Propiedad Intelectual. Prohibida la reproducción total o parcial de cualquiera de sus contenidos a través de ningún medio. (Venezuela, 2018)