,

Hombre ESCORPIÓN Mujer ACUARIO

Resultado de imagen para parejas de personal de limpieza

Dada su intuición (y es fabulosamente intuitiva), la chica Acuario no debería tardar mucho en descifrar el significado de las sonrisas de este hombre. Como sus rasgos están sujetos al implacable control de Plutón, cada vez que permite que una expresión fugaz cruce por su rostro, ésta tiene una intención definida. Nunca arquea una ceja innecesariamente, sin un cálculo previo. Cada guiño, parpadeo e inclinación de cabeza ha sido planeado por una razón precisa. Escorpión casi nunca frunce el entrecejo. La mirada indiferente de Escorpión sustituye a este fruncimiento al que recurre la mayoría de las personas cuando están disgustadas. Mejor dicho, sus facciones los encaran indiferentemente, si es que me entienden, sin dejar entrever lo que piensa. Sus ojos contienen el secreto, pero cuando sus emociones están encrespadas. los miran con tanta fijeza hipnótica que aunque los dejen atisbar lo que sucede dentro, caes en un trance que los hace olvidar inmediatamente lo que creías estar a punto de saber. Sus sonrisas son la más complicada de todas las claves, la más difícil de traducir para el aficionado (un poco más fácil para la mujer Acuario). Una es la sonrisa conmovedora, que contiene todo el júbilo inocente de la infancia, la que acostumbraba a lucir cuando era niño, antes de aprender el truco de la impasibilidad: aflora tan esporádicamente que ella nunca sabrá con certeza si la vio realmente o si sólo la soñó. (Es auténtica. Aunque sea esporádica y fugaz, es auténtica. No la soñó.) Otra es su sonrisa rápida y ancha (deberán mirar deprisa, u se la perderán) de placer, dicha y aprobación: la concede tan raramente que es una bienaventuranza aún mayor cuando la exhibe… como si hubieras ayunado durante muchos días, y por fin te dejaran paladear un banquete. Y además están sus risas, pero las que duran un rato son tan suaves y moduladas que apenas puedes oírlas… y las que son potentes y alegres transcurren vertiginosamente en tan pocos microsegundos que a la memoria le resulta difícil retenerlas, aunque su efecto hechizador, perdurable, continúe latente, como el de los mensajes subliminales que a veces pasan por la pantalla de los cines y te hacen salir al vestíbulo para comprar palomitas de maíz, aunque el ojo y el oído no vieron ni oyeron nada. Y a veces, aquellas risas son potencialmente tan peligrosas como estos mensajes.

Por último, pero no porque sea menos importante, está su sonrisa… bueno, «siniestra» es un adjetivo crudo y sólo deberíamos aplicarlo al hombre Escorpión que pertenece a la categoría de los lagartos grises no evolucionados… así que diré, en cambio, su sonrisa de advertencia, la que dice, una vez que has descifrado su clave: «Cuidado, mujercita. Estás al borde del precipicio al que se llega cuando alguien me hostiga demasiado, y eso no es prudente, porque tal vez debería darte una lección, que preferiría no darte, pero que te daré si no me queda otra alternativa». Me siento obligada a interrumpirme aquí para pedirle a la chica Acuario que lee esto que vaya al quinto párrafo de la sección Hombre Libra – Mujer Acuario, y que se pregunte qué es lo que imagina que haría un hombre Escorpión en las circunstancias allí descritas. Se trata de una excelente meditación para precaverla. No llegaré al extremo de decirle que podría salvarle la vida (aunque en circunstancias extremas podría salvársela), pero sí salvará su romance, su amorío o su matrimonio con un Águila. Así que… lee y reflexiona. ¿Qué ocurriría si la víctima de una travesura uraniana de este tipo fuera un hombre Escorpión en lugar de un hombre Libra? Es una idea realmente alarmante, ¿verdad? Es interesante que a veces los ojos de la chica Acuario consigan desconcertar incluso al Águila, y ésta ya es una hazaña impresionante. Ella no lo mirará fijamente con una expresión penetrante que le quema hasta el alma, como él la mira a ella. Su truco es distinto. Los ojos de Acuario pueden nublarse súbitamente, sin aviso previo, con una especie de bruma. Como si fuera un velo. O varios velos superpuestos. Aunque él agite -las manos delante de ella, no conseguirá hacerla parpadear. Aunque grite: «¡Se incendia el edificio!» (a modo de prueba), su expresión soñadora se mantendrá inmutable, como si no lo hubiera oído. Es lógico que sea así. No lo oyó, literalmente.

Cuando esta mujer tiene una mirada ausente, ni siquiera un Escorpión puede seguirla al lugar reflejado en sus ojos. Está en algún punto situado más allá de la Vía Láctea, más allá de todos los arco iris… quizá flotando en Espiga, en Arturo o Urano, pero ciertamente no en esta Tierra, no en este mundo. Lo frustrará, y bien merecido lo tiene. Era hora de que aprendiese lo que sientes cuando te quedas frustrado en un juego de escondite. Después de estudiar minuciosamente a la chica Acuario, el Águila decidirá que admira su independencia, su individualismo y su inconformismo. Estas cualidades armonizan con las suyas. Por supuesto, ella las exhibe en público más de lo que él acostumbra a hacerlo, con una vergonzosa falta de sutileza y discreción. De todas maneras, él la respeta secretamente por el empeño que pone en hacer lo que se le antoja y en ser como es, por el desparpajo con que le dice al mundo que se vaya a hacer gárgaras y que la deje saltar en paz a la pata coja. Aunque se trate de una de las Acuario más tímidas y calladas, con modales delicados y femeninos, y con voz susurrante de melaza, a esta dama nacida bajo un signo solar fijo no pueden obligarla a hacer nada que no desee hacer realmente, y tampoco pueden inducirla a modificar un ápice su conducta con el argumento de que «la gente habla». Se limitará a encogerse exquisitamente de hombros y dirá: «Deja que hable. No son mis propietarios. Yo soy dueña de mis actos». Y lo es. Resulta fácil entender por qué su actitud atrae tanto al Águila, que también es dueño de sus actos. Es posible que él se adapte exteriormente a lo que la gente espera de un terráqueo normal en una habitación atestada de personas, pero cuando esté solo, en el bosque, en su casa, o en cualquier otra parte, hará exactamente lo que se le antoje, así como siempre piensa exactamente lo que se le antoja.

Como la suya es una vibración de la configuración de signos solares 4-10, es posible que también haya otras causas para que se despierte el interés inicial entre un hombre Escorpión y una mujer Acuario. Elementos relacionados con la carrera de él o de ella, con sus familias, con su trabajo, o algo raro. Insólito, fuera de lo común, como podría serlo la fascinación de ambos por los viajes astrales, las ranas, los elefantes o el rey Tut. Un amorío o un matrimonio entre estos dos nunca dejará de ser algo menos que instructivo, esclarecedor e interesante. Quizá no sea armonioso, por lo menos al principio, pero siempre se puede alcanzar la armonía mediante la aplicación de la sabiduría astrológica. y generalmente los conflictos entre ellos serán de esos que estimulan el desarrollo y el crecimiento de los sentimientos y el intelecto. Acuario está delante de Escorpión en la rueda kármica de la vida. Por tanto, él tiene mucho que aprender de ella respecto de la vida, aunque no lo confesará ni en mil millones de años. Sin embargo, es suficientemente sagaz y sensible para intuirlo, y la imitará en silencio mucho más de lo que está dispuesto a admitir, incluso en una conversación consigo mismo. La mayor naturalidad con que ella aborda los problemas, su capacidad para perdonar y olvidar, la forma despreocupada en que se desentiende de las desdichas y la amargura antes de que las unas y la otra tengan tiempo de grabarse en el banco de su memoria, la displicencia de Acuario que salvaguarda la ductilidad de sus emociones íntimas… todas éstas son cualidades que a Escorpión le convendría adquirir.

No obstante sus modales cautivantes de genio distraído y su inocente curiosidad tipo Alicia en el País de las Maravillas, esta mujer tiene su t-e-m-p-e-r-a-m-e-n-t-o que, a veces, puede ser tan devastador como un tornado. Es posible que cuando se sienta expuesto por primera vez a sus efectos, el hombre Escorpión se repliegue sorprendido. (Un Escorpión… replegándose? Sí.) No se trata de que el temperamento por sí solo lo asuste. El de ella puede parecer un tornado, pero el de él se asemeja a un volcán en aquellas raras ocasiones en que entra en erupción. Pero basta una nimiedad para desencadenar las escenas de ella (que son tan poco frecuentes como las de él), en tanto que él siempre tiene una razón sustancial para perder la calma, y esto sólo después de haber controlado durante mucho tiempo su furia interior bullente. En este contexto, a ella le convendría emularlo a él. A todos los Acuario les vendría bien un poco más de control. Si ella desea conservar su respeto, tendrá que poner freno a los tornados y deberá aprender a imitar el aplomo de él, sobre todo en público. La dimensión sexual de su relación puede consistir ya sea en una competición constante de deseos encontrados, o en un dulce mensaje de amor entre ambos. Es mucho lo que depende de la armonía emocional pronosticada por el aspecto Sol-Luna de sus cartas natales. Si el Sol de él está en un aspecto negativo con la Luna de ella, o viceversa, la reacción displicente de ella durante el acto amoroso apenas rozará la superficie del apetito de satisfacción de él, que es más profundo… y la forma reconcentrada en que él aborda la expresión sexual determinará que ella se sienta tensa, cuando debería sentirse relajada y dichosa. Sin embargo, si sus luminarias están en aspecto positivo, su acto amoroso puede ser memorable por la forma en que remueve la ternura intercambiada entre ambos.

Una diferencia importante entre sus actitudes consiste en que Escorpión tiende a implicarse de manera vehementemente emocional en el acto físico del amor, en tanto que Acuario nunca parece desprenderse por completo de la actitud de no implicación emocional, propia del signo de Aire. Es como si una parte de ella estuviera activa y entusiásticamente comprometida en la demostración física de sus sentimientos, mientras otra parte se mantuviese desapegada y objetiva. Además, la mente de Acuario es propensa a cambiar de nivel de conciencia más rápidamente después de la compenetración total, en tanto que la mente de Escorpión necesita regresar flotando a la Tierra de una manera más gradual, desde las cúspides de la pasión. Obviamente, pues, recae sobre ella la responsabilidad de hacer un esfuerzo consciente encaminado tanto a conservar la forma singular de intimidad espiritual que sigue a la unión física… como a adaptarse al lapso de contigüidad que necesita él, sin «partir» súbitamente, como si cogiera un avión rumbo a Alaska, dejándolo a él atrás, y despidiéndose con un ademán. En términos simbólicos, claro está. Siempre hay que tomar en cuenta la compulsión vengativa de Plutón. Un Escorpión es muy capaz de cobrarse este tipo de deserción romántica cogiendo literalmente un avión rumbo a Alaska, una mañana, después de haberse sentido sexualmente postergado en suficientes ocasiones… o, peor aún, embarcándose en una barca lenta rumbo a China. Es posible que la mujer Acuario que lo ama deba recibir una dura lección para aprender que es mejor tratar las emociones ultrasensibles y los sentimientos quisquillosos de su Escorpión con un poco de compasión y comprensión adicionales, que quedarse sola y conversando consigo misma. ¿Cómo podrá localizarlo en China? Claro que los Acuario son detectives natos, pero ni siquiera Sherlock Holmes podría encontrar a un Escorpión que desea esconderse en una pagoda.

El hombre Escorpión y la mujer Acuario que se aman, colocarán la carrera de él (y la de ella), a la cabeza de su lista de objetivos. Tratándose de estos dos, el segundo lugar lo ocupará siempre un hogar seguro. El tercero corresponderá a la familia de él y de ella. Después, prestarán consideración a sus deseos, esperanzas, sueños y anhelos más personales. Éste es el esquema general al que se ciñen todas las parejas de signos solares 4-10, cualesquiera que sean sus fechas de nacimiento o sus signos solares, cuando su asociación genera la combinación de estas vibraciones 4-10 «profesionales-familiares». La mujer Acuario siempre está preparada para un cambio de ritmo, un cambio de idea o un cambio de conversación. Escorpión no pasa tan fácilmente de una marcha a otra, pero Plutón lo ha pertrechado con suficiente paciencia y tolerancia para sintonizarse correctamente con el promedio de cambios de frecuencia de la Acuario, cuando se esfuerza en ello. (Los Escorpión pueden lograr cualquier cosa cuando realizan un esfuerzo a la manera de Plutón.) El hombre Escorpión está lleno de contradicciones, misterios y humores inesperados. La Aguadora se parece mucho a él, excepto en lo que concierne a los misterios. La influencia de Urano la ayuda a captar intuitiva y casi instantáneamente las vibraciones de él. Y así, no están tan distanciados como podría parecer al principio. De lo que más deben precaverse es de la fijeza que comparten como signos fijos. A ambos les resulta difícil disculparse. Ambos tienden a expresar su arrepentimiento con actos, y no con palabras. Escorpión opina, como el poeta, que «cuanto menos se dice antes se enmienda». Sin embargo, cuando trate con su dama Acuario, será prudente que recuerde la advertencia de Ben Jonson: «El silencio de una mujer es como la palabra de un hombre». Cuando esta chica calla, es hora de que se pregunte en qué dirección giran los engranajes de Urano, porque puede estar seguro de que trama algo inesperado. Como cambiar su nombre, pintar la casa de púrpura, adoptar un huérfano vietnamita, inscribirse en un curso nocturno de programación de computadoras, o quizá sugerirle que cojan un avión rumbo a Alaska o una barca lenta rumbo a China… juntos. ¿Por qué rumbo a Alaska? ¿Quién sabe, tratándose de Acuario? Tal vez quiera impetrar un deseo a la aurora boreal, o regodearse bajo el sol de medianoche. ¿Por qué rumbo a China? Ella siempre quiso ver la pagoda donde él se refugió cuando la abandonó, aquella vez que riñeron… para después volver enigmáticamente, porque aún no había armado ese rompecabezas que era ella. Escorpión nunca ceja, hasta que ha elucidado el misterio.

Adaptación de Linda Goodman

Sinastría de Almas (PRECIO NORMAL 85 DÓLARES)

La Sinastría de Almas: esta nueva Sinastría incluye un largo listado asteroides del amor que la hacen más profunda y completa. También analizamos si se trata de relaciones de almas o llamas gemelas o afines como Eros y Psique, Orfeo y Eurídice, Zeus y Hera. O se trata de relaciones tóxicas o kármicas a través de Nessus y Deyanira, Plutón y Perséfone, Eco y Narciso, Asmodeo y Lilith como las parejas mitológicas. Esta es una gran oportunidad para que conozcas las fortalezas y debilidades de tu relación y saber si se trata de un vínculo predestinado.

$85.00

Coaching de amor o parejas y temas en general

Con estas consultas trabajamos todos los temas que te inquieten con respecto a tu relación o el amor en tu vida. También cualquier otro tema que necesites trabajar.

$25.00

Sinastrías de Pareja con asteroides (PRECIO NORMAL 75 DÓLARES)

La sinastría o análisis de compatibilidad, es el estudio comparativo de dos o más cartas natales, cuyo objetivo es interpretar y comprender la dinámica de una relación ya sea esta de amistad, pareja, familiar, sociedad u otra. Con ella podemos conocer tanto sus fortalezas como las debilidades.

$75.00

Consulta especial del amor (PRECIO NORMAL 65 DÓLARES)

En esta consulta analizamos todos los aspectos astrales (tránsitos y perfil amoroso de ambos) y del tarot que puedan ayudarte a comprender tu relación o tu situación sentimental actual.

$65.00

Tarot del amor y de la relación con tránsitos (con 6 a 8 preguntas)

En esta categoría te ofrecemos varias tiradas de tarot para revisar tu relación sentimental o lo que esa persona especial siente o piensa de ti y además, se incluyen los tránsitos planetarios del momento, que fortalecen la respuesta del tarot, con los aspectos astrológicos.

$45.00

Carta Compuesta de la relación: método de los puntos medios (PRECIO NORMAL 65 DÓLARES)

Esta es la carta astral de la relación. Nace de la unión de sus dos cartas natales y les ayuda a conocer la personalidad del vínculo pasando por las 12 áreas más importantes de la vida. También se puede hacer una carta compuesta entre tu carta natal y la carta de la relación para saber cómo te sientes tú dentro de ella. Es muy interesante.

$65.00

5 respuestas a “Hombre ESCORPIÓN Mujer ACUARIO”

Responder a Mariana Cancelar la respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.


A %d blogueros les gusta esto: